El problema del Alto Costo se ha convertido en un condicionante que amenaza el cumplimiento efectivo del derecho a la Salud. El impacto de la innovación disruptiva en los costos prestacionales plantea la necesidad de encontrar estrategias que den cuenta de ella desde un modelo sustentable, y solidario, capaz de dar respuestas a las nuevas coberturas.
En un sistema de salud híper fragmentado, como el argentino, en el que la inercia, y el sostenimiento del status quo ha consolidado un modelo de inequidad ostensible, – y que la pandemia ha exacerbado -, esta alternativa se expresa ya no sólo como una necesidad de gestión en términos de financiabilidad, sino también como un dilema ético.
A partir de una iniciativa de la Federación Argentina de Mutuales de Salud (FAMSA) y confiada a la Universidad ISALUD, los autores analizan el marco conceptual del Alto Costo en Salud. Describen las respuestas que otros países de la región han puesto en marcha, y repasan las iniciativas recientes en nuestro medio, para proponer finalmente, un modelo de Gestión del Alto Costo basado en la integración de un Fondo Fiduciario y la cuantificación resultante de su valor capitario para un consumo proveniente de la prescripción efectiva a una amplia población integrada por beneficiarios de Mutuales de Salud.
En ese carácter, lejos de formular un modelo actuarial cerrado, desarrollan un “proxy” como punto de partida de un modelo de gestión. Una herramienta en condiciones de ser puesta en marcha como paso preliminar para luego progresar hacia una implementación más inclusiva y universal.